La gran banca recomienda deuda en el primer semestre de 2023 y Bolsa en el segundo
La banca privada y las grandes gestoras se lanzan a la renta fija tras el desplome del mercado
Los gestores de fondos aseguran que el reciente repunte de la Bolsa es insostenible a corto plazo
Los grandes inversores creen que la Bolsa caerá a doble dígito desde los niveles actuales
Los gestores suben la liquidez de los fondos hasta máximos de dos décadas por la crisis económica
Las divisiones de inversión de la gran banca están publicando estas semanas su estrategia para los mercados en 2023 dentro de un contexto de recesión alrededor del globo. Las entidades coinciden en que la renta variable todavía no ha tocado suelo al no haber descontado por completo la llegada de la crisis económica. Los expertos y gestores de los bancos creen que la corrección de la deuda, la mayor de la historia, sí ha finalizado. El análisis hace que dividan a 2023 en dos partes, una por semestre. Hasta junio es el gran momento para entrar con fuerza en renta fija y desde julio a diciembre toca volver a posicionarse en Bolsa.
Santander Wealth Management & Insurance -que aglutina el negocio de banca privada, gestión de activos y seguros de Banco Santander- espera que el pico de inflación llegue en el primer trimestre y con ello la recuperación de los mercados de renta fija al frenar los bancos centrales la subida de los tipos de interés.
«Habrá multitud de oportunidades en renta fija con unos rendimientos que comparan muy favorablemente con años anteriores. La subida de los rendimientos de la renta fija potencia de nuevo su capacidad de diversificación en las carteras», señalan desde el banco. En cuanto a los bonos corporativos, recomienda incrementar el riesgo de crédito en las carteras a medida que se anticipe el fin de la desaceleración económica. Para la renta variable, «cautela a la espera de que se produzcan avances en el ajuste de los beneficios de las compañías». Una vez esto se produzca, miran a la biotecnología, transición energética, ciberseguridad, foodtech, robótica y sostenibilidad y destaca el sector de energías renovables. También menciona a infraestructuras, inmuebles y mercados privados.
Crtedit Suisse prevé que las acciones generen «una débil rentabilidad en el primer semestre» al centrarse las miradas en los tipos de interés. Por ello, coincide con Banco Santander en que la inflación se normalizará y que la renta fija debe dar ventaja para la diversificación de carteras.
La entidad suiza prefiere deuda a Bolsa para todo el año y se centra en los bonos soberanos de larga duración de Estados Unidos frente a los de la Unión Europea, deuda de mercados emergentes en divisas fuertes o créditos con grados de inversión. Una vez llegue el fin de las subidas, se podría mirar en Bolsa a sectores «sensibles a los tipos de interés con un sesgo de crecimiento y regiones con beneficios estables, bajo apalancamiento y capacidad para fijar los precios». «Vemos 2023 como una historia en dos actos», resumen.
Bank of America también lo ve así: «Bonos para el primer semestre y acciones para el segundo semestre» y BNP Paribas estima que los mercados de valores de Estados Unidos, Europa y Japón «alcancen nuevos mínimos» el año que viene.
Los expertos de Deutsche Bank, aunque se muestran positivos con la renta variable, esperan más caídas en los próximos meses y fijan su atención en bonos estatales españoles y alemanes, además de empezar a ser positivos en bonos de alto rendimiento (high yield). En caso de tener que apostar por la Bolsa, prefiere Estados Unidos por su «agilidad», aunque por «valoración atractiva», destacan a Europa.